Las mordeduras de perro pueden causar lesiones graves y traumas emocionales. Si un perro te muerde a ti o a un ser querido, es importante que actúes con rapidez para proteger tu salud y tus derechos legales. En primer lugar, busca atención médica de inmediato para tratar la lesión y prevenir una infección. A continuación, denuncie el incidente a las autoridades locales de control de animales. Documente el ataque tomando fotografías de sus lesiones y reuniendo las declaraciones de los testigos. Identifique al perro y a su dueño, y averigüe si el perro tiene antecedentes de agresión. Finalmente, contacte a un abogado de lesiones personales que se especialice en lesiones de animales. Pueden ayudarlo a comprender sus derechos, determinar la responsabilidad y obtener una compensación por los gastos médicos, la pérdida de salarios y el dolor y el sufrimiento.